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El cerebro procesa 400.000 millones de bits de información por segundo, pero somos conscientes unicamente de 2.000 de ellos.
Esto significa que la realidad ocurre en el cerebro todo el tiempo.
Los ojos son en algunos sentidos una videocámara porque toman esa información y la almacenan, pero no puedes lograr que signifique nada, hasta que de hecho, la unes toda.
La realidad depende mucho de cómo una persona la percibe y lo que ella cree que es la verdadera realidad de nuestro mundo.
Si el cerebro está procesando 400.000 millones de bits de información y nuestro conocimiento es sólo 2.000, eso sognifica que la realidad ocurre en el cerebro todo el tiempo. Está recibiendo esa información y sin embargo no la hemos integrado.
Pero si nos dan conocimiento e información fuera de los convencionalismos, o digamos que unimos la física cuántica y la neurofisiología y se le pide al cerebro que considere los "que" y los "si", las posibilidades y los potenciales y que asociemos nuestros conocimientos con la experiencia de lo que sabemos y que lo repitamos una y otra vez, el cerebro empezará a integrar dos redes neuronales independientes y creará una nueva visión.
Y esa nueva visión será como tomar una linterna y hacerla brillar desde esos 2.000 bits de información que tienen que ver con nuestro cuerpo, nuestro entorno y el tiempo, moverla por la oscuridad y mirar algo nuevo.
Lo que nos distingue de las otras especies es lo que ocupa el lóbulo frontal en proporción al resto del cerebro. El lóbulo frontal es el área del cerebro responsable de la intención firme, de la toma de decisiones, de regular el comportamiento, de la inspiración, es la cede de lo que nos hace recabar información del entorno, procesarla y almacenarla en el cerebro para luego tomar decisiones o escoger de forma distinta a como lo hemos hecho en el pasado.
El cerebro está formado por células nerviosas diminutas llamadas neuronas, estas neuronas tienen ramificaciones muy pequeñas que salen de ellas y se conectan a otras neuronas, formando así una red neuronal. En cada punto de conexión se incuba un pensamiento o un recuerdo, el cerebro crea todos los conceptos a partir de la ley de la memoria asociativa, las ideas, los pensamientos y los sentimientos estan construídos e interconectados en esa red neuronal y todos pueden relacionarse entre sí.
El concepto y el sentimiento de amor, por ejemplo, están almacenados en esa extensa red, pero creamos el concepto del amor a partir de muchas ideas distintas, algunas personas conectan el amor con la decepción, cuando piensan en el amor experimentan el recuerdo del dolor, el pesar, el enojo e incluso la ira, la ira puede estar relacionada con la pena que puede estar relacionada con una persona concreta que vuelve a estar conectada con el amor.
La fisiología nos dice que las células nerviosas que se activan simultáneamente están conectadas, si haces algo una y otra vez, esas células tienen una relación prolongada, si todos los días te enojas, si todos los días te frustras, si todos los días sufres, si en tu vida das motivos para ser una víctima, todos los días estás reconectando y reintegrando la red neuronal y esa red neuronal tene ya una relación duradera con esas otras células nerviosas llamadas "Identidad", también sabemos que las células nerviosas que no se activan simultáneamente no se conectan, dejan de tener una relación duradera porque cada vez que interrumpimos el proceso de pensamiento se provoca una reacción química en el cuerpo, cada vez que lo interrumpimos esas células nerviosas que están conectadas empiezan a romper esa larga relación, cuando empezamos a interrumpir y observamos, no mediante estímulos y reacciones y esa reacción automática, sino mediante la observación de los efectos que conlleva, ya no somos la persona emocional conciente con cuerpo y mente que reacciona a su entorno como si fuera algo automático.
Hay una parte en el cerebro llamada hipotálamo que es como una mini fábrica, es un lugar en el que se reúnen determinadas sustancias químicas que se corresponden con determinadas emociones que experimentamos, esas sustancias químicas se llaman péptidos, son pequeñas cadenas de aminoácidos, en esencia el cuerpo es una unidad de carbono que fabrica en total unos veinte aminoácidos distintos para tener la fórmula de su estructura física, el cuerpo es una máquina que produce proteínas.
En el hipotálamo tomamos una pequeña cadena de proteínas, llamadas péptidos y las ensamblamos en determinados neuropéptidos o neurohormonas que se corresponden con los estados emocionales que experimentamos diariamente, asi hay sustancias químicas para el enojo, la tristeza, tambien hay sustancias químicas para sentirse víctima y para la lujuria, hay una sustancia química para cada estado emocional que experimentamos. En el momento en que experimentamos un estado emocional en el cuerpo o en el cerebro, el hipotálamo ensambla de inmediato el péptido y luego lo suelta por la glándula pituitaria en el flujo sanguíneo, cuando llega a la sangre sigue su camino hasta distintos centros o distintas partes del cuerpo, cada célula del cuerpo tiene receptores en el exterior.
En la actualidad la ciencia sabe que el hipotálamo fabrica neuropéptidos y que son potentes sustancias químicas, en el exterior de las células hay miles de millones de receptores que en realidad se limitan a captar nueva información. Nosotros nos provocamos situaciones que cumplen los antojos bioquímicos de las células de nuestro cuerpo y que satisfacen nuestras necesidades bioquímicas, en definición quiere decir que si no puedes controlar tu estado emocional es que eres adicto a él.
Todo empieza en la célula, la célula es una máquina que fabrica proteínas pero la señal le llega del cerebro.
Si bombardeamos la célula con la misma actitud y con la misma sustancia química una y otra vez todos los días, cuando esa célula finalmente decide dividirse, cuando produce una célula hermana o hija, la célula nueva tendrá más receptores para esos neuropéptidos emocionales concretos y menos receptores para las vitaminas, los minerales, los nutrientes e incluso para la eliminación de deshechos o de toxinas.
El envejecimiento es el resultado de una producción de proteínas incorrecta, ¿qué nos ocurre cuando envejecemos? La piel pierde elasticidad, pues la elastina es una proteína, ¿qué les pasa a las enzimas? no digerimos tan bien, son proteínas que se vuelven frágiles y rígidas, ¿qué les pasa a los huesos que se debilitan?, como vemos todo envejecimiento es el resultado de una producción de proteínas incorrecta, la pregunta que surge es: ¿ Importa lo que comamos? ¿Tiene en realidad la nutrición algún efecto si la célula ni siquiera tiene los receptores tras muchos años de abusos emocionales que reciben o dejan pasar los nutrientes que necesita para estar sana?
La gente está muy hipnotizada por el entorno, a través de los medios de comunicación, de la televisión, a través de la gente que vive y crea ideales que todos intentan cumplir y que no pueden hacerse realidad en lo referente al aspecto físico y a los patrones de belleza y de valor porque son meras ilusiones y al final casi todo el mundo se rinde y vive la vida en la mediocridad, quizás vivan esa vida y su deseo tal vez nunca llegue a salir a la superficie para que puedan ser otra cosa, pero si el deseo sale a la superficie y se preguntan a si mismos si hay algo más, por qué estoy aquí o cuál es el objetivo de la vida, adónde voy, qué pasa cuando muero, empiezan a plantearse esas preguntas y empiezan a coquetear y a interactuar con la idea de que quizás sufren una crisis nerviosa, pero en realiadad lo que pasa es que empiezan a desmoronorase los conceptos antiguos en la forma de ver la vida en el mundo.
En la cuestión del cerebro estamos en un terreno totalmente nuevo y por eso estamos creando nuevas conexiones, conectando el cerebro de forma literal a un concepto nuevo, en última instancia eso nos cambia de adentro hacia afuera.
¿Si cambias tu mente tomarás otras decisiones? ¿ Si tomas otras decisiones, te cambiará la vida? ¿Por qué no puedo cambiar? ¿A que soy adicto? ¿Qué adicción química perderé? ¿Qué persona, lugar, cosa, momento o acontecimiento a los que soy adicto perderé aunque no quiera perderlos por no experimentar una abstinencia química? De ahi deriva el drama humano.
Tenemos que formular lo que queremos y concentrarnos mucho en eso, poner la conciencia necesaria para que perdamos la noción de nosotros mismos, que perdamos la noción del tiempo, que perdamos la noción de nuestra identidad y en el momento en el que estemos tan concentrados en esa experiencia, que perdamos la noción de nosotros y del del tiempo, esa imagen que tendremos es la única imágen que es real. Todo el mundo ha vivido esa experiencia cuando ha decidido que quería algo, eso es pura física cuántica, eso es la manifestación de la realidad, eso es el observador en plena acción.
La física cuantica y el hecho de que nuestra forma de observar tiene un efecto directo en el mundo debería ponernos a practicar la habilidad de observación, el mundo subatómico reacciona cuando lo observamos, pero el máximo tiempo de atención que puede mantener una persona normal por minuto es de seis a diez segundos, lo que no deja mucho margen para estar concentrados, ¿Cómo puede el mundo reaccionar ante alguien que no tiene ni siquiera la capacidad de fijarse en algo y concentrarse? quizás somos malos observadores, quizás no llegamos a dominar la habilidad de la observación, quizás somos tan adictos al mundo externo, al estímulo y a la reacción al mundo externo que el cerebro empieza a funcionar a partir de la reacción en lugar de a partir de la creación. Si se nos proporcionara el conocimiento adecuado, el entendimiento adecuado y las instrucciones oportunas deberíamos empezar a ver que nuestra vida recibe una retroalimentación perceptible, si uno hace el esfuerzo de sentarse y diseñar una nueva vida y lo convierte en lo más importante, si dedica tiempo diaramente a alimentar eso igual que un jardinero riega una semilla producirá un fruto.
Si practicamos, el ensayo mental y nuestra capacidad mental de hacerlo provocarán que algunos circuitos cerebrales crezcan como resultado del esfuerzo, en otras palabras será más fácil hacerlo.
Si podemos convertir el pensamiento en algo más real que cualquier cosa es porque tenemos el cerebro diseñado para hacerlo. El lóbulo frontal, este espacio enorme es el altar en el que colocamos un pensamiento, es lo que nos da permiso para conservar ese pensamiento durante un período de tiempo y lo que disminuye el volumen de estímulos externos, perdemos la noción del tiempo y del espacio, ese es el momento en el que nos adentramos en el terreno cuántico, es el momento en que convertimos el pensamiento en algo más real que cualquier otra cosa.
En el fondo todo el mundo es aventurero, a todo el mundo le encanta la aventura se trata sólo de dar el primer paso y una vez que alcanzas la comprensión, ese momento viene acompañado de frecuencia de un mensaje, la posibilidad anima a las células del cuerpo, posibilidades desconocidas les dan vida, una historia futura o una oportunidad futura para la que quizás tenga uno que adentrarse más en la madriguera las anima y si te permites experimentar el dilema, el misticismo y la posibilidad, cuando salgas de la madriguera serás una persona diferente, entonces volverás a tu mundo y como has procesado esa información de la que han quedado huellas en la mente y en el cerebro, la percepción que tengas del mundo no volverá a ser la misma.
El conocimiento permite que el cerebro empiece a conectarse y comenzaremos a ver lo que siempre ha existido. Como vivimos en programas rutinarios, automáticos, no somos capaces de ver porque sólo utilizamos la mente para lo conocido, adquirir conocimiento significa aprender cosas nuevas y aprender cosas nuevas significa que recopilamos información y que creamos un sistema de circuitos para empezar a desarrollar la capacidad de comenzar a ver cosas por primera vez.
Dr. Joe Dispenza
Dr. en Bioquímica, Dr. en Medicina Quiropráctica, Estudios de Postgrado en Anatomía y Fisiología, Neuroquímica, Neuropsicología y Genética.
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